Actualmente, la figura del padre ha evolucionado hacia una posición diferente; aparecen aspectos como la intuición, la capacidad de juego, la preocupación por la alimentación y la nutrición del niño, la tolerancia y la capacidad de aprendizaje con los hijos, que antes eran "propiedad" de la madre.
Estas nuevas formas de implicación se asocian con una paternidad responsable y comprometida. Hoy, el padre participa activamente en el bienestar y el adecuado desarrollo de sus hijos y de la familia, y es sensible a las necesidades integrales de todos sus componentes.
2.- ¿Cuáles son las actitudes claves del padre de hoy en día?
- Conocer el ambiente y el entorno en el que vive su hijo (amigos, gustos, aficiones, ocupaciones, problemas...) y saber dialogar sobre todo esto.
- Implicarse en responsabilidades (bañar, dar de comer...)
- Acompañar al niño en sus tareas habituales: llevarlo y recogerlo del colegio, ayudarlo en los deberes, contarle cuentos...
- Ofrecer al niño confianza y estímulo en los momentos de cambio.
- Implicarse en todos los temas relacionados con la educación del niño.
- Dar al niño muestras de cariño y saber recibirlas.
3.- El papá de antes (padre autoritario, madre permisiva)
Antes estaban completamente definidos los papeles en la familia y la figura de autoridad era representada por le padre. Él era quien dictaminaba las normas que regían en la casa y la ostentaba la autoridad; él era quien "traía el dinero" pues estaba más formado intelectualmente que la madre y con su trabaja se mantenía la unidad familiar. También encarnaba el papel de la sabiduría, "papá lo sabe todo", niñas y niños escuchaban las palabras del padre con mucha atención pero una única fuente, era "la voz de la experiencia prioritaria" para ellos.
Actualmente, estos apeles o funciones no están definidos sino que tanto el padre como la madre los asumen de forma indistinta; por otro lado, niñas y niños obtienen información de diversos medios. Todo esto desemboca en una especie de universo algo caótico en le que son necesario límites; no podemos olvidar que los padres son las figuras fundamentales para ayudar a construir en los niños su conciencia social, sus valores éticos y sus proyectos de vida.
4.- El papá actual....¿es importante que conserve las características tradicionalmente masculinas?
Lo que antes era considerado como propio de la figura del padre no puede considerarse negativo por definición. El uso, en ocasiones peyorativo, de palabras como "disciplina" hace que desvirtuemos sus matices constructivos sobre cómo instruir y enseñar. El niño necesita límites para estructurar su personalidad y su tolerancia a la frustración. el concepto de responsabilidad que se transmite al niño no podemos entenderlo como una pesada carga de obligaciones continuas, exigiéndole metas a las que le padre no ha podido llegar, sino como una toma de decisiones con el apoyo paterno incondicional.
El control, entendido de manera sana, puede ayudar al niño en momentos en los que se requiera una firmeza emocional que lo aleje de la angustia o el miedo.
5.- ¿Cuál es la función del papá de hoy desde el primer momento?
Participar en la programación del embarazo, en la preparación para el parto y poder presenciarlo para conseguir una mayor vinculación con le bebé, incluso antes del nacimiento.
Alimentar al bebé, bañarlo y dormirlo, levantarse por la noche, acompañar al niño al parque...Toso esto turnándose con la mamá o haciéndolo los dos juntos.
Brindar estimulación motriz al pequeño con juegos más dinámicos e intensos que vayan acercando al niño al control de sus propios impulsos.
Apoyar emocionalmente a la mamá ayudándose mutuamente a desempeñar sus papeles o funciones, para poder hablar de una maternidad y paternidad sanas y deseadas.
6.- ¿Cómo puede expresar su afecto al padre?
Compartiendo su vivencia de la paternidad con otros padres.
Aceptando la responsabilidad de la paternidad en su vida de forma prioritaria.
Considerar "ser padre" como una gran aventura llena de alegría y con un valor interior insustituible.
Perdonándose los defectos y comprendiendo que no existen los padres perfectos.
Una dosis de crítica constructiva diaria apoyará esta actitud.
Ayudando a su hijo a encontrar su propio proyecto de vida, potenciando sus iniciativas, sus experiencias y el aprendizaje ensayo-error.
A.R.G (Psicopedagoga y Maestra
Especialista en Educación Infantil)
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