El segundo eje de actuación que hemos
abarcado en nuestro proyecto de "las manos", hace referencia a la
higiene y cuidado de las mismas.
Desde el inicio de curso, establecimos la
rutina de lavárnoslas justo antes de desayunar, después de actividades donde se
nos ensuciaban mucho (pintura, juegos en el patio...) y hemos charlado sobre la
importancia de llevar a cabo esta higiene.
Pero decidimos hacer un taller para tratar
este tema. Aprender cómo protegerlas y con qué e hidratarlas (con la llegada
del otoño y el invierno sufrimos cambios
de temperatura y nuestras manos experimentan sensaciones que afectan a nuestra
piel; una buena crema las alivia mucho), evitar posibles contagios... En este
taller también trabajamos cómo "ponerlas bonitas" y observar que en
algunas culturas, las decoran de una manera muy especial. Nos dio para dos
sesiones y hoy os vamos a contar cómo transcurrió la primera.
Como siempre que realizamos una actividad
en gran grupo, distribuimos nuestras mesas de manera que todos veamos muy bien
lo que vamos a realizar.
Hicimos una inmensa mesa y colocamos
nuestras toallas que habíamos traído de casa. Como en el baño de la clase no
cabemos todos, la seño llenó un recipiente de agua y nos explicó cómo debíamos
lavarnos las manos. Normalmente olvidamos algunas partes, pero fuimos nombrando
qué se estaba lavando la seño exactamente: la palma, el dorso, los dedos, las
uñas... así fuimos repasando todas las partes de la mano. También nos contó la
importancia que tiene secarlas muy bien, sobre todo, cuando hace frío para que
no sufran.
Después nos tocó practicar todo lo
aprendido, así que un poquito de jabón y... ¡a dejar bien limpitas nuestras
manitas!
Ah, además tendimos nuestras toallas para
que se secaran bien. De nuevo, trabajamos nuestra pinza con las pinzas, jeje.
Pero, sin duda, con lo que más disfrutamos
fue con lo que hicimos después. Ahora tocaba hidratar nuestras manos cuando ya
estaban bien sequitas. Uno a uno fuimos cogiendo crema y extendiéndola bien por
todas las partes de nuestras manos. Antes, convertimos nuestra clase en un
salón de belleza y cambiamos de nuevo las mesas para agruparnos en pequeños
grupos. La seño nos tenía preparada una sorpresa para terminar esta actividad.
¿Sabéis cuál era? Pues, nos
propuso hacernos un masajito por parejas y nos encantó. Fue un ratito muy
relajante y nos sirvió para afianzar las relaciones con nuestros compañeros.
Además, nuestras manos se quedaron super bonitas y super suavitas.
Lo practicaremos en casa, porque ¡¡¡¡
NOS HA ENCANTADO !!!!
Muy pronto os contaremos la segunda sesión
de este taller. Ya veréis qué chula.
Hasta entonces....
muchos besetes.
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