El curso está llegando a su fin y con él
vamos cerrando y despidiendo actividades que nos han llenado de emoción y
conocimiento. Es el caso de las visitas de nuestro querido Señor Estudioso en
las que hemos leído y vivido grandes aventuras a través de nuestro libro
viajero. No podíamos despedirlo de cualquier forma. Le teníamos preparada una
gran sorpresa de la mano de nuestro 25º autor que pone el broche de oro a esta
actividad. Se trata de nuestro compi Ludwig que nos ha regalado la magia de un
cuento titulado "Por cuatro esquinitas de nada".
Esta vez no lo hemos leído. Lo hemos visto
en la pantalla digital del cole y ha sido fantástico. En Internet podéis
encontrarlo muy fácilmente. Os recomendamos que lo veáis y disfrutaréis de una
enseñanza maravillosa. Nosotros la hemos escrito para que nunca se nos olvide y
forme parte de nuestra mente y nuestros corazones.
Ha sido un broche de oro porque todos
hemos participado en la elaboración de estas páginas llenas de amor,
solidaridad, cariño y totalmente libres de barreras. Son páginas escritas desde
la amistad, el cariño, el respeto y la convicción de que todos formamos un gran
equipo en el que cada uno aporta lo mejor de sí mismo.
Y así, sólo así, se consiguen sonrisas tan maravillosas
como esta.
Aquí tenéis a nuestro amigo Ludwig
enseñándonos orgulloso el resultado final de la página de cierre de nuestro
Gran Libro Viajero y, cómo no, poniendo su foto en la lista de magníficos
autores y genios de las lecciones para el corazón.
Ahora sí llega la hora de cerrar estas
páginas llenas de lectura, de buenos momentos en familia, de grandes dosis de
interpretación y expresión de sentimientos y valores. Sin duda, esta actividad
ha superado con creces los objetivos que se programaron para la misma y nos ha
enseñado mucho más allá.
Hasta siempre Libro Viajero. Gracias por
ayudarnos a crecer. Bueno, ahora te cerramos, pero podremos abrirte en
cualquier momento porque formarás parte de nuestra biblioteca de aula y, sobre
todo, estarás siempre en nuestro recuerdo y nuestros corazones.
Señor Estudioso, escribe esta historia
porque es la mejor que nadie podrá contarte jamás.
Muchos besetes de la
clase de 5 años B. Hasta la próxima aventura.
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