Juntos en la biblioteca,
están allí esperando
que alguna manita inquieta
se decida despertarlos.
Sus hojas son ventanitas
que abren con alegría
para llevarnos a un mundo
de aventura y fantasía.
A veces leo de brujas,
otras veces, de planetas,
de princesas, de animales
o de un niño en bicicleta
Por favor no me interrumpan,
dejadme ahora tranquilo,
que quiero leer un libro
y compartirlo contigo.
(N. Zamataro)
¡Un poema muy lindo!
ResponderEliminarGracias Yolanda. A mí me despierta mucha ternura.
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