Desde que comenzamos el cole, la seño puso nuestro nombre en muchos lugares: perchas, casilleros, materiales de trabajo, libros....y cada día, sin darnos cuenta, los hemos visto en nuestras rutinas diarias.
Hoy nos ha pedido que cerráramos los ojos y ha dejado nuestros nombres encima de las mesas. Para ser la primera vez, los hemos encontrado bastante bien.
Cuando ya los teníamos en las manos, nos hemos ido al corcho de la asamblea y la seño había preparado unas alfombras con algunas letras en rojo. Nos ha dicho que eran letras del abecedario. ¿Cuáles serán?
Después de mirarlas un ratito, hemos comprobado que en nuestros nombres también había una letra de color rojo; la primera, la letra inicial de nuestro nombre.
Uno a uno, hemos ido colocando nuestro nombre junto a la letra que era igual y hemos ido diciendo cómo se llamaba.
Además, hemos aprovechado para trabajar un poquito de matemáticas: hemos contado cuántos nombres empezaban con la misma letra, cuántos había de cada uno, dónde había más o menos nombres... y también hemos aprendido que algunos de nuestros nombres son compuestos, es decir, que tienen dos nombres.
Luego hemos vuelto a nuestras mesas y hemos hecho varios juegos. De repente, la seño ha perdido la memoria y nos enseñaba unas hojas con las letras que habíamos trabajado, pero no se acordaba de qué nombre eran. Menos mal que nosotros las hemos reconocido súper bien y así ha podido repartirnos a cada uno la de la letra inicial de nuestro nombre.
Entonces hemos sacado nuestro dedo mágico: el que señala, el que se convierte en pincel, el que es director de orquesta.... Esta vez se ha convertido en un coche que recorría el camino que dibujaban las letras.
Por último, nos hemos convertido en pintores de lunares y hemos rellenado nuestra inicial con puntitos rojos.
Sólo nos quedaba practicar cómo se escribe esta letra tan especial en un rectángulo y nos hemos puesto manos a la obra.
Y así ha quedado esta primera tarea: LA LETRA INICIAL DE MI NOMBRE ES...
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