No os vais a creer lo que ha pasado esta mañana en el cole. Pero en vez de contároslo, mejor lo veis vosotros con vuestros propios ojos.
¡Curtis no está! ¡Hay que buscarlo! ¡Ala, se ha ido la luz y se ha encendido nuestra pizarra digital! ¡Parece que hay un mensaje!
¡No puede ser! ¡El lobo ha secuestrado a Curtis! ¡Y dice que sólo podremos ayudarlo si recorremos el camino de huellas que ha dejado! ¡Pobrecito, tenemos que ayudarle!
¡Hay que buscar las huellas y están escondidas por todas partes!
¿Las encontraremos? ¡Vamos, a buscaaaar!
¡Ya las tenemos todas! ¿Y ahora, qué?
Venga, vamos a comprobar si son los mismos números que hay en el corcho.
Ya lo tenemos. Hemos ordenado la secuencia con los números que hay en las huellas. Parece que ya hemos formado un camino.
Pero ahora tenemos otro problema. Ya no se ven las huellas y el lobo nos dijo que teníamos que ir por el camino de las huellas. En todas pone una palabra que aún no sabemos leer. Tendremos que esperar a ver si nos da otra pista y podemos continuar con nuestra misión.
Toc, toc... llaman a la puerta. ¿Será el lobo? Nooo, son nuestros compis Lucas y Aroa. ¡Hay que contarles todo lo que ha pasado!
Se han quedado igual de sorprendidos que nosotros.
Y mientras esperamos a ver si llega esa nueva pista, nosotros seguimos contándoselo a todo el mundo. Toda la ayuda que consigamos es buena.
En cuanto sepamos algo más os lo contamos ¿vale?
¡No te preocupes Curtis; nosotros te salvaremos!
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