UN HIJO Y SU PADRE ESTABAN CAMINANDO POR LAS MONTAÑAS. DE PRONTO EL HIJO SE CAE, SE LÁSTIMA Y GRITA: "¡AY!".
PARA SU SORPRESA, OYE UNA VOZ REPITIENDO EN ALGÚN LUGAR DE LA MONTAÑA: "¡AY!".
CON CURIOSIDAD EL NIÑO GRITA: "¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?"
Y ESCUCHA: "¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?".
ENFADADO CON LA RESPUESTA, EL NIÑO GRITA: "¡COBARDE!".
Y RECIBE DE RESPUESTA: "¡COBARDE!".
EL NIÑO MIRA A SU PADRE Y LE PREGUNTA: "¿QUÉ SUCEDE?".
-PRESTA ATENCIÓN, HIJO -CONTESTA EL PADRE. Y GRITA:
-¡TE ADMIRO!. Y LA VOZ RESPONDE: "¡TE ADMIRO!".
-¡ERES UN CAMPEÓN!, DICE AHORA EL PADRE. Y LA VOZ RESPONDE: "¡ERES UN CAMPEÓN!"
LA GENTE LO LLAMA ECO, HIJO, PERO EN REALIDAD ES LA VIDA, QUE TE DEVUELVE TODO LO QUE HACES. NUESTRA VIDA ES SIMPLEMENTE UN REFLEJO DE NUESTRAS ACCIONES.
SI DESEAS MÁS AMOR EN EL MUNDO, CREA MÁS AMOR A TU ALREDEDOR.
SI QUIERES UNA SONRISA EN EL ALMA,
DIRIGE UNA SONRISA AL ALMA DE LOS QUE CONOCES.
LA VIDA TE DEVOLVERÁ EXACTAMENTE
AQUELLO QUE TÚ LE HAS DADO. TU VIDA NO
ES UNA COINCIDENCIA, ES UN REFLEJO DE
TI. SI NO TE GUSTA LO QUE RECIBES, REVISA
MUY BIEN LO QUE ESTÁS DANDO.
(Carlos R. G.)
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