El lenguaje oral es un sistema de comunicación
que posibilita la adquisición de estructuras como el pensamiento, la autonomía
personal y el desarrollo como ser social; de ahí la importancia de favorecerlo
y estimularlo.
Es importantísima la labor que realizan los
padres, ya que es en el hogar donde se desarrollan las primeras intenciones
comunicativas del niño, donde son interpretadas, comentadas y repetidas por los
adultos. Gracias a estos intercambios, el niño va a ir aprendiendo a
comunicarse adecuadamente.
Las sugerencias que se detallan a
continuación, deben ser incorporadas en situaciones que se den normalmente, en
las que el niño indique un interés por comunicarse con el adulto, tanto para
los padres, como para el niño.
CÓMO PODEMOS
AYUDAR A UN NIÑO EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
SUGERENCIAS GENERALES:
*Hablando
mucho con él, lo más a menudo posible, especialmente cuando está realizando
actividades que le gustan.
No sólo hay que preguntarle, sino que
también debemos jugar con él.
*Mirarle
a la cara cuando le hablemos para que el niño aprenda los movimientos de
nuestros labios y lengua. Así será mucho más fácil que él los imite.
*Hablarle
de forma clara y correcta para que pueda escuchar y discriminar perfectamente
los sonidos, con pausas entre frases para delimitar el final de una frase y el
comienzo de otra.
Según el niño vaya progresando,
debemos aumentar la longitud de las frases y utilizar un vocabulario más
amplio. Es un error utilizar un habla
infantil.
*Dar
oportunidad para que el niño hable sin trabas, escuchándole, sin cortarle ni
meterle prisa.
*Fomentar
la necesidad de hablar, animándolo a que cuente sus vivencias y sus gustos.
Para ello, nosotros también debemos contarle en la medida de lo posible los
nuestros.
*Hablar
acerca de personas, objetos y acontecimientos que están presentes en su
ambiente y a los que el niño les está prestando interés.
*Dedicar
10-15 minutos diarios a describir los dibujos de un cuento que tenga
ilustraciones y texto atractivo para el niño.
*Usar
un tono de voz agradable, razonándole lo que decimos.
Debemos hacer esto incluso al
regañarle.
*Si
no pronuncia bien las palabras, se le corregirá pero sin que el niño se dé
apenas cuenta. Solamente se le repetirá correctamente la palabra que el niño
dijo mal, inmediatamente después de decirla, para que el niño tenga un modelo
correcto que imitar.
No debemos darle demasiada
importancia para no crear ansiedad en el niño, ya que esto sólo retrasaría su
desarrollo.
*Nunca
se le debe reñir a un niño porque hable mal, ni decirle a él lo mal que habla,
ni reirse de él aunque nos haga gracia, ni imitarle...
*Cuidaremos
también que los hermanos no se rían ni hagan burla del niño.
*Tratar
al niño como un niño de su edad, no como más pequeño ni mimarle demasiado.
*A
veces, el nacimiento de un hermanito puede traer problemas de celos y hacer que
el niño vuelva a hablar como más pequeño. Evitar en lo posible los celos.
*Enseñarle
el nombre de las cosas que le rodean.
*A
un niño que hable mal no debemos demostrarle que esto nos preocupa, ni ponerse
nervioso, ni mostrarle ansiedad o prisa para que termine las palabras...
Debemos esperar a que termine de hablar y
tranquilizarle haciéndole saber que le escuchamos hasta que termine.
*Contarle
cuentos, jugar al veo-veo, enseñarle adivinanzas, trabalenguas, canciones.
*Inflar
globos y hacer pompas de jabón.
Para
concluir, deseo que todas estas sugerencias sean de gran ayuda para vosotros.
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