Hoy quiero contaros cómo trabajamos en
clase las normas o, mejor dicho, nuestro acuerdos de clase para que nuestra
convivencia y comportamiento vayan cada día por el camino correcto.
Para esta tarea tenemos un amigo muy
especial que nos ayuda; se trata de nuestro buzón de la conducta, nuestro buen
amigo Ramón.
Hace tiempo que quería compartir esta
experiencia con vosotros, ya que llevamos trabajándola desde finales del primer
trimestre. Como suele decirse "Más vale tarde que nunca". Así que
aquí os la contamos.
Sobre esta época, surgieron algunos
problemas de comportamiento, así que decidí poner en marcha un programa de
Modificación Conductual en el que conté al cien por cien con la colaboración de
mis papás y mamás.
Elaboré el buzón y entre todos elegimos el
nombre de Ramón. Él nos traía unas indicaciones para trabajar y cada norma nos
la presentaba con una carta dirigida a las familias en la que nos explicaba cómo
debíamos trabajarla en casa y un dibujo para ponerlo en clase. Comenzamos con
una sencillita "Decimos hola y adiós" y a través de ella, abordamos
la importancia de ser educados, pedir permiso para entrar, ser amables con los
demás....
Al final de cada día, evaluábamos cómo la
habíamos hecho y poníamos los sellos con las fotos de cada alumno en la carta
correspondiente.
Una mamá fotografiaba las cartas de conducta y
por la tarde en casa tocaba conversar sobre todo esto. Aquí venía la parte más
gratificante, ya que al día siguiente traían un mensaje para Ramón con lo que
le habían dicho las familias: mensajes de enhorabuena, mensajes de cambio en
los casos que era necesario, ..... Para ellos era muy emocionante echar sus
cartas en el buzón para que Ramón leyera sus mensajes.
Una vez que se solucionaron los problemas
de comportamiento, creamos nuestro rincón de los acuerdos de clase. Está
ubicado en nuestro árbol de la sabiduría, porque es de sabios crecer como
personas y rodeados de buenos amigos. En él tenemos nuestras normas que vamos
ampliando semanalmente y también nuestras cartas para evaluar cómo lo hacemos.
A día de hoy, el funcionamiento del
programa ya ha cambiado y hemos cambiado el sistema de modificación conductual
por el de normas de convivencia. Ya no se trata de corregir, sino de respetar
nuestros acuerdos; por tanto, Ramón y su buzón de conducta ya forman parte de
nuestras rutinas diarias. Con él recordamos nuestros acuerdos e intentamos cumplirlos
para lograr la mejor convivencia en nuestra jornada escolar.
Desde aquí quiero daros las gracias a
todos aquellos que os habéis implicado incondicionalmente en este proyecto y,
sobre todo, a mis peques que han demostrado ser unos auténticos campeones en
sus relaciones con los demás. ¡¡¡ ENHORABUENA
!!!
¡Qué buenísima idea! Gracias por compartirla , me ha gustado muchísimo. Buen finde :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias Yolanda. Lo mejor de todo es que ha funcionado genial y desaparecieron los problemas de comportamiento. Estamos muy contentos. Buen finde también para ti.
EliminarHola Maribel, genial la entrada. Duda: en el cartel de la casita roja, qué pone? No alcanzo a leerlo. Gracias
ResponderEliminarHola Mamme. Pone lo siguiente: ¡¡¡ CUIDADO, DETENTE!!!
ResponderEliminarHaz un alto y MEJORA.
Gracias a ti. Me alegro mucho de que te guste y puede ser de utilidad. Un saludo.