que viven en el jardín,
que anuncia alborotada:
¡la primavera ya está aquí!
Despierta a nuestra tortuga
croando, siempre ruidosa:
¡levántate, es primavera!,
¡no seas tan perezosa!
Croando y dando saltos,
con sus patas delanteras
saluda a miles de pájaros
que vuelven en primavera.
¡Hormigas trabajadoras,
salid de vuestro agujero,
venid todas al jardin
que ya ha comenzado el juego!
Se abrieron todas las flores
al llegar las mariposas
y revoloteando gritan:
¡la primavera es hermosa!
Ya es escuchan las trompetas
anunciando su llegada,
y a saludar van las aves
a reina tan esperada.
Don invierno, remolón,
se acurruca en el sillón,
"Si me ven aquí dormido,
tal vez que dejen tranquilo".
Huella de pétalos deja,
nadie lo puede negar.
Primavera ya se acerca,
ya la van a coronar
como dueña del lugar.
Don Invierno, confundido,
se liberta del sopor.
"¿Qué será? ¿Qué ha sucedido?
¡Comienzo a sentir calor!"
Todos corren a guardar
los guantes y los abrigos.
Hacer collares de flores
¡resulta más divertido!
Don Invierno ha meditado
y encontró la solución:
como buenos amiguitos,
a compartir el sillón.
Primavera, muy impaciente,
deja su tiempo pasar.
Don Invierno, inteligente,
con dulzura se nos va.
Besa esa mano tan tibia
y se inclina hasta sus pies
y con esta reverencia
se despide: "¡Hasta otra vez!"
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