de jugar con agua,
de andar sin mangas,
de sentir calor.
Desde ahora las noches
van a ser más largas.
se acabó el verano,
otoño llegó.
Pinta de naranja,
rojo y amarillo
todas las hojitas
de los arbolitos.
Sopla que te sopla,
hace remolinos,
me alborota el pelo
cuando me descuido.
Trae en su mochila
una cacerola
llena de fideos
para hacer la sopa.
Mi abuela rezonga:
¡Cuántas hojas secas!,
cuando por la mañana
barre la acera.
Salgo de casa y aquí en la acera
las hojas crujen bajos mis pies,
voy abrigado,hace frío otra vez.
Es el otoño, me dice el viento
mientras levanta hojas del suelo
y lleva en alto mi gran cometa
hasta que es solo un punto en el cielo.
Los arbolitos se desvistieron,
gorro y bufanda para poder salir.
Los pajaritos se fueron lejos,
es que el verano llegó a su fin.
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