Hoy os quiero dar
la bienvenida a mi blog a todas aquellas personas a las que al oir palabras
como educación, enseñanza… se os activa vuestro sistema operativo personal: a
ver qué es esto, me puede ayudar, cómo haría yo tal cosa….etc.
A papás, mamás,
abuelitos, seños, maestros, expertos en, niños, niñas, pandillas,…. todos
unidos con un fin común.
Desenpolvando mis
carpetas para ir guardando ya el material usado durante el curso, me ha venido
a la mente una idea que había que llevarla a la práctica. Cuántos recuerdos de
experiencias gratas en el aula y cuántos buenos momentos elaborando ese
material. No puedo guardarlo para mí, debo compartirlo con vosotros.
Y este es el fin de
este blog, un fin ambicioso, laborioso, pero maravilloso en todas sus
dimensiones. Cuánto podemos enriquecernos entre todos. Y yo debo aportar mi
granito de arena. Así que de ahora en adelante, esa será mi labor. Mostraros lo
que hago en mi aula y crecer con vosotros compartiendo vuestra experiencia.
Porque como decía
un gran sabio hombre cargado de fe y bondad: “El trabajo dignifica a la persona”
y yo lo secundo diciendo “y el trabajo compartido nos hace bellos por dentro y
por fuera”.
Quiero terminar
este mensaje dando las gracias:
En primer lugar a “mi
seño Jose” que fue mi mamá en mis inicios como maestra y sigue caminando a mi
lado a día de hoy. Ella es en gran medida la que lleva mucho tiempo empujándome
a crear este blog. Aún me considero “cerrailla de mollera” en esto de las
nuevas tecnologías, pero sé que cuento con su apoyo para todo.
Y, cómo no, al
hombre con el que comparto mi día a día, pues él es el que hace realidad todas
las ideas que pasan por mi cabeza y que necesitan formato en este mundillo de
Internet.
Por último, a todos
los que leáis este blog, porque ya formaréis parte de todo este proyecto.
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