Tan entrañable como estas fotos ha sido la
experiencia que hemos realizado hoy en clase para trabajar el doble y la mitad.
Os cuento cómo ha sido.
Nos han visitado Rosa (mamá de Pablo) que
está esperando un bebé llamado Javier y Paola (mamá de Carmen) que espera dos
niñas; Lucía y Paola. Ambas deben preparar la canastilla que llevarán al
hospital cuando lleguen sus bebés, pero será distinta, porque una deberá
preparar el doble de cosas que la otra o una deberá preparar la mitad de cosas
que la otra.
Aprovechando esta circunstancia, se me
ocurrió realizar una actividad en la que podíamos trabajar el cálculo del doble
y la mitad. Finalmente, hoy la hemos hecho realidad
.
De esta manera se la he planteado a los
peques:
Javier, el hermanito de Pablo, ya está
apuntito de nacer y Rosa le ha comentado a Paola que ya ha preparado la
canastilla para llevarla al hospital. Paola le ha contado que ella está un
poquito preocupada porque como tiene dos bebés no sabe exactamente cuántas
cosas tiene que preparar. Rosa le dijo que tenía que coger el doble de cosas
que ella había cogido, pero Paola no sabe qué es eso del doble. ¿Quién puede
ayudarla? Pues nosotros. Así que hoy nos hemos juntado para resolverle esta
duda.
Una vez introducido el problema, hemos
preparado el escenario para resolverlo:
En una mesa, hemos preparado una mantita
para poner todo lo que necesita Javier y en otra mesa dos mantitas (una para Lucía
y una más para Paola) para poner en ellas todo lo que necesitamos para preparar
la canastilla de su mamá. En esta segunda mesa es donde trabajaremos el doble.
En medio de las mesas, tenemos una caja de oso donde hemos guardado todo lo
necesario (chupetes, biberones, baberos, bodies y pañales). Ya sólo tenemos que
escuchar lo que ha preparado Rosa para poder ayudar a Paola.
Para ir anotando todos los preparativos,
tenemos dos hojas de registro que se encargarán de rellenar Pablo y Carmen.
Después rellenaremos otra sin los referentes de los dibujos.
Una vez que lo teníamos todo preparado,
hemos comenzado. Pablo iba anotando todas las cosas que le decía su mamá:
"He preparado 1 chupete, 2 biberones, 3 baberos, 4 bodies y 5
pañales".
Lo colocábamos en la mesa y la misma
cantidad la poníamos en la otra para cada una de las dos mantitas. Sin
pensarlo, en la mesa de las mellizas, nos estaba saliendo el doble y, por
supuesto, la secretaria Carmen iba tomando nota de todo.
Finalmente, nuestras mesas han quedado así
de completas, listas para meter en las canastillas que las mamás llevarán al
hospital.
Ahora toca comparar cantidades con
nuestros dos secretarios y consolidar cuál es el doble de estas cantidades.
Os dejo un video que resume muy bien todo
esto que os he explicado.
Después hemos rellenado la hoja sin el
referente de los dibujos y ha sido un placer comprobar que estaban
interiorizando lo que se trabajaba y, sobre todo, de una manera muy rápida.
Viendo que esto funcionaba, he querido
poner a prueba la situación inversa; ahora vamos a calcular la mitad en lugar
del doble.
He cambiado a las mamás de lugar. Han
ocupado la silla de la otra y a los peques les he dicho que les había dado la
vuelta. Así en esta ocasión, Rosa analizaba lo que había preparado Paola, pero
nos explicaba que ella sólo necesitaría la mitad de lo que había en esa mesa.
Esto mismo es lo que íbamos a hacer con nuestra hoja de registro de color
morado. Así averiguaremos cuál es la mitad de las cantidades escritas.
Os dejo el siguiente video para que veáis
qué ha ocurrido.
Realmente ha sido una experiencia maravillosa y práctica. Era fácil resolver el reto planteado, porque se veía muy claramente y estaban muy motivados con la actividad. A pesar de durar bastante tiempo, han mantenido la atención durante la misma. Puedo decir que hemos disfrutado mucho pequeños y mayores.
No podíamos despedir a nuestras mamás sin
desearles lo mejor y hacerles un regalito para sus bebés.
Y sobre todo, darles muchíííísimas
gracias, ya que están pesaditas y han hecho un gran esfuerzo para acompañarnos
hoy.
¡¡¡¡ QUERIDAS MAMÁS;
MUCHÍSIMAS GRACIAAAAAAAAS!!!!
LA ACTIVIDAD ME PARECE PRECIOSA PERO SEGUIR CON LOS ESTEREOTIPOS DE COLOR AZUL PARA NIÑO Y ROSA PARA NIÑA CREO QUE NO NOS HACE AVANZAR EN LA COEDUCACIÓN y en la IGUALDAD. Esos dos colores siguen mostrando signos sexistas y nos separan como ser humano. Hay que empezar a trabajar la igualdad desde la escuela y desde casa.
ResponderEliminarUn saludo
Maestra de Educación Infantil y Psicopedagoga
Gracias por tu comentario Paola. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero, a veces, no se pueden controlar los materiales que aportan las personas que nos ayudan en las actividades porque surgen en el momento y se hacen casi improvisadas. De todas formas, trabajamos en clase este tema con bastante intensidad y lo de los colores está bastante superado. No obstante, seguiremos trabajando en este terreno. Lo que sí te puedo garantizar, es que en ningún momento de la actividad, los colores tuvieron ningún tipo de protagonismo; nadie apreció esta adjudicación. Todo el interés se centró en preparar esa canastilla perfecto para nuestros futuros bebés. Muchísimas gracias de nuevo.
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