Día de la Infancia Misionera

     Después de conocernos a nosotros mismo, el siguientes paso a dar es compartir lo que hemos encontrado en nuestro interior, y la mejor manera es hacerlo con otras personas, puesto que pertenecemos a un grupo y nos preocupamos de aquellos que tenemos a nuestro lado.

     Desde la infancia el niño/a gusta de jugar en compañía y debemos ayudar a formar personas que disfruten al compartir los momentos importantes de la vida con quienes se encuentran a su alrededor.

     Al vivir en una sociedad, debemos aprender a realizar cosas juntos. Los padres debemos esforzarnos porque los más pequeños estén poco tiempo solos, buscando momentos para ellos y dando valor añadido al tiempo que compartamos con ellos.

     Hay que aprovechar todas la ocasiones y una de ellas son las comidas. Puede ser una gran tentación hacer que ellos coman antes y así comer luego "tranquilos", pero es muy importante que los niños/as coman con nosotros siempre que sea posible.

     Así aprenden las reglas, que no son importantes como tales, sino como expresión de respeto hacia los otros.

     Además, aprenderán a comer de todo, copiándonos a los adultos y de paso, sentirán la importancia cultural de la comida como momento de compartir con los demás algo que todos necesitamos.

     Como objetivos para este día y para todos los días:

• Trabajar el valor de la generosidad.
• Valorar lo que los demás hacen por nosotros.
• Concienciar de la necesidad de aportar a los demás dentro de un grupo.
• Descubrir la importancia que tenemos todos, individualmente y en grupo.
• Valorar nuestra pertenencia a un grupo.
• Ser conscientes de la importancia de hacer las cosas en común.
• Reflexionar sobre la importancia de la madre y el padre en nuestras vidas.
• Favorecer la comunicación.
• Evaluar lo que hacemos o deberíamos hacer en la familia..