¿Recordáis que el primer día de clase recibimos una sorpresa pero no podíamos abrirla hasta el día siguiente? ¿Queréis saber lo que ocurrió? Pues... estad muy atentos.
Todos llegamos al cole con una idea: averiguar qué había dentro de la caja que nos dejó el mago Daniel. Pero ocurrieron tantas cosas bonitas que, hasta por un momento, se nos olvidó.
Al llegar nos sentamos en nuestras sillas y la seño Maribel nos cantó unas canciones preciosas para dar los "Buenos días" y para saber "Cómo estábamos".
Le dijimos que muy bien y que nos encanta jugar y entonces comenzó a enseñarnos algunos juegos con los que disfrutaremos muchas veces. Pero, lo que realmente quería, es que comenzáramos a ser amigos.
Así que empezamos jugando en pequeños grupos; compartiendo momentos con nuestros compañeros de mesa.
Después nos sentamos todos juntos frente a la pizarra digital y vimos unos dibujitos de una perrita muy cariñosa y con infinita imaginación. Se llama Bluey y cuida de sus amigos con todas sus fuerzas porque dice que la amistad es el mayor de los tesoros. ¿Por qué elegiría la seño estos dibujos? No lo sabíamos, pero nos encantaron. Bueno, después averiguaréis por qué lo hizo; cuando llegue el momento de la gran sorpresa.
Luego, comenzamos a trabajar con algo muy importante. La seño dice que se llaman rutinas que nos ayudan a cuidar nuestra salud. Era el momento de hacer pipí y de lavarnos las manos. En nada hacíamos un pequeño descanso para degustar nuestro desayuno.
Cuando ya estábamos todos listos y sentados en nuestra mesa charlamos un ratito de los alimentos que más nos gustan y la seño nos enseñó una silla súper-especial: La silla de los grandes amigos. Estará con nosotros para recordarnos algo muy importante que no podemos olvidar nunca.
Resulta, que hay algunos compis que, aunque le gusten mucho mucho algunos alimentos, no pueden comerlos porque si no se pondrían muy muy enfermos. Esto no nos gusta, así que hemos decidido ser todos como esta silla especial: GRANDES AMIGOS. Y los amigos cuidan unos de otros ¿verdad? No olvidaremos que el amigo o amiga que se siente en ella, necesita que lo cuidemos mucho y que le recordemos que hay alimentos que le pueden hacer mucho daño. Y también nos recordará a nosotros que no podemos darle de nuestra comida si hay algo que no pueda comer. Esta silla es genial.
Ahora que ya está todo listo.... ¡a desayunar!
Justo cuando terminó el desayuno, recibimos una visita inesperada y muy musical, jaja. La seño Lola (que es la profe de Música en Primaria) y el profe Jose Luis (que es el de Educación Física), entraron con su guitarra dispuestos a hacernos pasar un ratito muy divertido. ¿Os contamos un secreto? El profe Jose Luis es el papá de nuestra compi Aroa. ¡Qué suerte! Ojalá nos haga muchas visitas como esta.
Cuando terminó este mini concierto, volvimos a jugar otro ratito; esta vez todos juntos, en gran grupo.
Y mientras estábamos jugando, nuestro compi David dijo: ¡Que no hemos abierto la sorpresa!
Anda, se nos había olvidado. Recogimos rápidamente y nos preparamos para averiguar cuál era. David fue el encargado de abrir la caja y..... ¡tachán! Había dentro un precioso perrito que nos traía otro regalo para llevarnos a casa.
¡Qué bonito! Nos encantó el ratito de acariciarlo; es tan suave..... ¡Bienvenido!
Después le echamos a la seño unos polvillos mágicos con nuestras manitas para darle fuerza. Necesitaba soplar mucho para inflar un montón de globos. Ese era el regalo que nos traía el perrito.
Muchas gracias perrito, muchas gracias mago Daniel. Hoy llegaremos muy contentos a casita. Hasta mañana. Muchos besetes.
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