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domingo, 31 de enero de 2021

APRENDEMOS EL GÉNERO

      

     Hoy quiero contaros nuestra primera toma de contacto con el Concepto de Género.

     Aprovechando nuestro proyecto de "Los amigos" y a los dos protagonistas que nos están acompañando, les he presentado un material para introducir este nuevo aprendizaje.

     Al llegar a clase se han encontrado con un panel que no estaba el día anterior.

    Rápidamente han reconocido a Tanya y a Bruno.

Nos hemos preparado y.... ¡a la asamblea a comenzar un nuevo reto! ¿Qué nos enseñarán esta vez?

     Más que contaros cómo ha transcurrido esta tarea, quiero enseñaros cómo los peques han ido estableciendo sus conjeturas de pensamiento y sacando sus primeras conclusiones. Así que os dejo estos tres videos donde podéis verlos en acción. Son increíbles.

PRIMERAS CONCLUSIONES EN LA PRESENTACIÓN DEL MATERIAL

COMPLETAMOS EL PANEL PARA TRABAJAR EL GÉNERO

PRIMER CONTACTO CON EL CONCEPTO GÉNERO

     Una vez que hemos terminado, hemos dejado un rato el panel para que se acercaran y lo vieran. Han repasado letras, han seguido con su dedo las terminaciones de cada apartado y han continuado las conversaciones entre ellos sobre todo lo que habíamos estado trabajando.



 Creo que les ha hecho pensar y que continuarán surgiendo más ideas sobre el tema. Seguro que tendremos que abordar nuevas preguntas y curiosidades. 

    Seguiremos trabajando en ello.

sábado, 30 de enero de 2021

UNA PAZ CASI IMPOSIBLE



 






Gigantes y dragones eran enemigos desde siempre. Pero habían aprendido mucho. Ya no eran tan tontos de montar guerras con terribles batallas en las que morían miles de ellos. Ahora lo arreglaban cada año jugando partidas de bolos. Un gigante contra un dragón. Quien perdía se convertía en esclavo del ganador. Si un dragón ganaba tendría un musculoso gigante para todas las tareas pesadas. Si lo hacía el gigante, tendría vuelos y fuego gratis para todo un año.

     Así habían evitado las muertes, pero cada vez se odiaban más. Cada año los ganadores eran más crueles con los perdedores, para vengarse por las veces que habían perdido. Llegó un momento en que ya no querían ganar su partida de bolos. Lo que querían era no perderla.

     Y el que más miedo tenía era el gigante Yonk, el mejor jugador de bolos. Nunca había perdido. Muchos dragones habían sido sus esclavos, y se morían de ganas por verle perder y poder vengarse. Por eso Yonk tenía tanto miedo de perder. Especialmente desde la partida del último año, cuando falló la primera tirada de su vida. Y decidió cambiar algo.

     Al año siguiente volvió a ganar. Cuando llegó a su casa con su dragón esclavo este esperaba el peor de los tratos, pero Yonk le hizo una propuesta muy diferente. 

       Este año no serás mi esclavo. Solo jugaremos a los bolos y te enseñaré todos mis secretos. Pero debes prometerme una cosa: cuando ganes tu partida el año que viene, no maltratarás a tu gigante. Harás lo mismo que estoy haciendo yo contigo.

     El dragón aceptó encantado. Yonk cumplió su promesa: pasó el año sin volar ni calentarse. También cumplió el dragón, y desde entonces ambos hicieron lo mismo cada año. La idea de Yonk se extendió tanto que en unos pocos años ya eran muchos los gigantes y dragones que se pasaban el día jugando a los bolos, olvidándose de las luchas y los malos tratos, tratándose más como compañeros de juegos que como enemigos.

     Mucho tiempo después Yonk perdió su primera partida. Pero para entonces ya no tenía miedo de perder, porque había sido él quien, renunciando a esclavizar a sus dragones, había terminado con su odio, sembrando la primera semilla de aquella paz casi imposible entre gigantes y dragones.